En este contexto, el Ayuntamiento se encarga de dibujar el cuadrante de servicios para garantizar la función pública del servicio, pero no siempre se cumple.
El primer edil de la capital, David de Vera, tiene claro que “si estamos en esta situación es porque existen incumplimientos por parte de algunas licencias que no se adaptan o que están viendo otros aprovechamientos económicos más allá de su obligación como transporte y servicio público”.
A la vista de que no existen indicios de unidad entre los profesionales del volante, la corporación creará un Centro de Coordinación municipal del Taxi. “Nos haremos cargo del 100% del servicio, habrá licencias coordinadas, un coordinador de áreas sensibles, como el aeropuerto o el muelle, y fiscalizará el cumplimiento de los cuadrantes”.
De momento, hay que retomar la Mesa del Taxi que no se llegó a constituir plenamente. Falta que las tres entidades entregue el número de licencias que aglutina “para determinar qué peso específico va a tener cada asociación en la Mesa”.
Se trata de un órgano consultivo, no vinculante, “que nos servirá como asesor del Ayuntamiento a la hora de impulsar ordenanzas u otras cuestiones relacionadas”.
La Mesa se constituirá en breve, y a partir de ahí, se habilitarán por fin las nueve licencias de taxi adaptado aprobadas por la corporación y, también, se ajustarán los precios a las nuevas tarifas del taxi que se mantienen desde hace doce años.
