Cerrar el CIE de El Matorral, reabierto como Centro de Acogida Humanitaria, e instar al gobierno central a que deje a los migrantes continuar su tránsito a su verdadero destino o repatriarlos a sus lugares de origen son las principales reivindicaciones que realiza un grupo de vecinos de El Matorral, integrados en una recién creada plataforma a través de las redes sociales.
Para visibilizar sus demandas han convocado una manifestación de coches que tendrá lugar el próximo 5 de abril.
Así lo anunciaron en una entrevista este viernes en Radio Insular, Elena Fernández y Mayca Fajardo, que no han escondido los sentimientos que les genera la presencia de los migrantes en la zona. Aseguraron que algunos de ellos están vendiendo droga a menores “eso lo ha visto hasta el alcalde”, recalcaron, y han generado altercados.
Durante la entrevista matizaron varias veces sus palabras para referirse a algunas de las personas acogidas en el centro cuyo comportamiento es cuestionable, evitando etiquetar a todo el colectivo. Pero sí insistieron en que la imagen de tantas personas ociosas, en una localidad que no llega a los 3.000 habitantes, y que adolece de infraestructuras, es nociva para la esta isla turística. ¿Qué interés tenemos de llenar Fuerteventura de pobreza? cuestionaron.
Tanto Fernández como Fajardo destacaron la falta de servicios en la localidad. Criticaron que desde la apertura de las instalaciones no hay agua. En una familia de cuatro personas, no llega el agua para la ducha, tampoco se pueden poner lavadoras de forma habitual, explicaron. “Hay días en que no tenemos ni una gota de agua en el grifo”, lamentaron.
A sus demandas hay que añadir la mejora del parque y de las canchas “para que los niños puedan jugar” y, también, el arreglo de los socavones que inundan las calles.
Cuestiones que reivindican mientras insisten en cerrar el CIE “porque las condiciones no son ideales para un pueblo” ni para los migrantes que pasan, en las tiendas instaladas, frío.
La construcción de un Centro de Acogida Humanitaria, prevista en otra zona del término municipal todavía sin decidir, tampoco es factible para ellas.
Que sigan su tránsito, apuntaron, o que los repatríen a sus lugares de origen, como piden, por ejemplo los migrantes marroquíes que viven en las calles de Puerto del Rosario después de que dos de ellos fueran expulsados del centro.