Puerto del Rosario promueve una nueva ordenanza municipal de food trucks
"Queremos revertir la situación de El Charco, reactivar esta zona deprimida del municipio". Así lo explicaba este lunes en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, el alcalde de Puerto del Rosario, David de Vera, destacando el impulso que dará a la zona la reapertura del Centro de Interpretación de Los Hornos de Cal que tuvo lugar este fin de semana “para poner en valor el patrimonio histórico del municipio”.
Un edificio emblemático que abre sus puertas, también albergando la oficina municipal de Turismo y dando un impulso al barrio.
La corporación está trabajando en distintas líneas de actuación para dar vida al lugar, como la implantación de food trucks que marcarán la dimensión gastronómica de El Charco donde se asienta buena parte de la oferta de restauración de la capital.
El alcalde anunció que “dentro de poco saldrán las bases de las ordenanzas de los food trucks donde hemos puesto en disposición algunas ubicaciones definitivas” y destacó que se está avanzando “en el desarrollo de un paseo hasta llegar a la playa de El Charco”.
Pero sin duda, el cambio lo dará el traslado de la central “que tarde o temprano tendrá que salir porque no se permite su ampliación, únicamente consolidar lo existente”.
El Ayuntamiento de Puerto del Rosario pone a disposición más de 30.000 metros cuadrados ubicados en el complejo ambiental de Zurita para lograr materializar su traslado fuera del casco urbano aunque no todas las empresas que concursan ven con buenos ojos un emplazamiento tan alejado, reconoció el edil, y tampoco el gobierno de Canarias que prima la cercanía al centro producción.
“La fachada no era un elemento a conservar”
Durante la entrevista, De Vera también avanzó que ya se ha adjudicado, de forma definitiva, la elaboración del catálogo municipal de protección de bienes inmuebles. “Ahora en otra fase queda ir trabajando en esas fichas para cada vez hacerlas más específicas con planimetrías y con elementos concretos a proteger”.
Con respecto a la polémica generada este verano por la demolición del edificio anexo a la clínica Parque, en la calle Secundino Alonso, De Vera explicó que “la fachada no era un elemento a conservar”, según distintos informes del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y el propio Ayuntamiento, ya que no formaba parte de la edificación original y "su construcción es posterior a 1957".
Lo que sí ha hecho el promotor de la obra, que contaba con licencia legal para demoler el inmueble -apuntó el regidor-, ha sido modificar el proyecto para proceder a una rehabilitación posterior.
De momento, la pica ha hecho su trabajo y poco queda en pie. Las labores ya han comenzado con el objetivo de incrementar las instalaciones sanitarias y construir, además, un aparcamiento en el sótano.
Los elementos a restablecer, como el suelo hidráulico, el interior de muros y la mampostería que delimitaban la vivienda descansan en una nave hasta el fin de obra.
Después, se habilitarán en las nuevas instalaciones “lo que incrementará significativamente el sobrecoste de la obra que asume la promotora”, señaló el regidor.
El alcalde también desveló que la corporación municipal mantiene conversaciones con promotores para abordar las licencias de demolición autorizadas previamente a la aprobación inicial del catálogo al objeto de proteger varios inmuebles ubicados en la cornisa del frente marítimo. “Dentro de la protección se pueden llegar a acuerdos para permitir desarrollo, pero siempre manteniendo en valor lo que esa parte de la historia y los elementos patrimoniales”, concluyó.
