La relación entre política y empresa ha sido uno de los aspectos más debatidos por los representantes de las organizaciones empresariales que han subrayado la importancia de que ambos campos “operen de manera independiente, aunque colaboren en determinados proyectos”.
Daniela Plotegher, presidenta de la Asociación de Empresarios de Puerto del Rosario, consideró que “una cosa es ir mano a mano y otra cosa es ser político. Son dos cosas diferentes”, explicó, haciendo especial hincapié en que la política no debe inmiscuirse en la gestión de las asociaciones empresariales, sino que “debe estar en manos de personas externas a la política".
“No puede ser un político que esté en el mando de una asociación empresarial o de una federación. Tiene que ser una persona que sea externa a la política”, comentó.
En ese sentido, Eduard van der Veen, añadió que "los políticos deben trabajar para la ciudadanía, ya que son pagados con sus impuestos, pero no deben influir directamente en el funcionamiento de las asociaciones empresariales”.
Por su parte, Mario de la Cruz, gerente de Asofuer, destacó que la relación entre política y empresa, si bien colaborativa, debe mantener un respeto claro a los roles de cada uno: “Lo que hay que tener es un respeto entre ambas partes y saber hasta dónde llega cada uno”.
Según De la Cruz, si bien en muchas ocasiones es necesario que las asociaciones empresariales colaboren con las administraciones para proyectos como campañas de dinamización, es fundamental que se mantenga una clara distinción entre ambos ámbitos, recalcó.
Falta de relevo generacional y perfiles comprometidos
Otro tema central de la mesa fue la dificultad de encontrar relevo generacional en las asociaciones empresariales de la isla. Mario de la Cruz destacó la dificultad de encontrar perfiles que estén dispuestos a sacrificar su tiempo personal en beneficio de un bien común: “No todo el mundo está dispuesto a sacrificar su tiempo para un bien común, porque estás dejando a tus empresas de lado para trabajar en la asociación”, señaló.
Según de la Cruz, esta situación explica en parte por qué muchas asociaciones son lideradas por los mismos empresarios durante años.
Daniela Plotegher coincidió con esta visión, añadiendo que el compromiso con las asociaciones empresariales requiere un esfuerzo considerable que pocas personas están dispuestas a asumir: “Es muy complicado encontrar personas que dediquen su tiempo, prácticamente 24 horas al día, para un colectivo. Es muy difícil”, señaló.
Esta falta de relevo generacional también afecta a otras asociaciones de la isla, como las vinculadas a la salud mental o a organizaciones sociales, donde las juntas directivas se ven forzadas a continuar por la falta de alternativas.
¿Ustedes cobran como presidente?
La respuesta a la pregunta planteada por la periodista Pía Peñagarikano fue clara y unánime. Los empresarios explicaron que dedican entre seis y siete horas diarias a sus respectivas asociaciones sin percibir ninguna retribución económica, y destacaron que muchas veces su trabajo se extiende a los fines de semana, sacrificando gran parte de su vida personal.
“Realmente estás 24 horas disponible”, indicó De la Cruz, subrayando la responsabilidad que asumen quienes lideran estas asociaciones.
Lamentaron que este compromiso, sin embargo, no sea reconocido por la sociedad, “que muchas veces no es consciente del esfuerzo personal que requiere dirigir una asociación empresarial”.
La dinamización comercial y las dificultades para coordinar con las administraciones
Durante la tertulia también se abordó la importancia de las campañas de dinamización comercial, especialmente en localidades como Puerto del Rosario, donde el comercio local juega un papel clave en la economía. Mario de la Cruz puso como ejemplo las campañas “Rasca y Gana” y “Mójate”, que han tenido un impacto positivo en la economía local. Sin embargo, destacó la importancia de que estas iniciativas no queden restringidas a un solo evento, sino que sean sostenibles y replicables en el tiempo. “Este tipo de campañas generan economía y nos permiten saber el feedback real de lo que ha sucedido”, comentó De la Cruz.
Por su parte, Plotegher subrayó la necesidad de que las administraciones públicas apoyen de manera más activa a las asociaciones empresariales, dotándolas de recursos técnicos y humanos para que puedan desarrollar su labor de manera efectiva. En este punto, puso en valor las sinergias generadas entre las distintas concejalías del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, de distintos colores políticos, para dar un impulso al tejido empresarial local.
Colaboración y respeto
Al concluir la tertulia, los empresarios coincidieron en señalar que el respeto mutuo entre la política y las asociaciones empresariales es fundamental para que ambos sectores puedan trabajar de manera efectiva en beneficio de la sociedad. “Lo que pedimos es respeto y un apoyo real”, señaló De la Cruz, quien también destacó la importancia de que las administraciones confíen en las asociaciones empresariales como intermediarias para llegar al pequeño comercio.
Por su parte, Plotegher insistió en la necesidad de mantener proyectos a largo plazo, que no cambien con cada legislatura: “Un proyecto tiene que ser un proyecto. Vamos a trabajar con la asociación de empresarios, vamos a tener respeto y a trabajar juntos”. Esta colaboración, según los empresarios, es clave para dinamizar la economía local y garantizar el desarrollo sostenible de la isla de Fuerteventura.
Por último, Eduard Van der Veen recalcó que la labor de los empresarios “es trabajar para ganar dinero, para hacer riqueza para la isla, para mantener a nuestros empleados de la mejor manera posible”. Pero, también, concluyó, “tenemos derecho a pedir a los políticos que nos apoyen y nos ayuden durante los cuatro años que están para que podamos trabajar mejor”.