El alcalde de Antigua, Matías Peña, aseveró este miércoles que los vecinos de la Isla “no quieren escuchar la palabra moción, quieren que todas las fuerzas políticas nos unamos”. Cree que es obligación de los políticos dar estabilidad a las instituciones e intentar hacer frente “a esa crisis tan grande que se nos viene encima”.
En declaraciones realizadas en una entrevista en Fuerteventura FM este miércoles, mostró su preocupación por la situación en la que quedan proyectos para el municipio como el recinto ferial o el campo de fútbol que contaba con seis millones de presupuesto en las cuentas rechazadas por la oposición, tras la ausencia de los consejeros de AMF; “pero sin presupuestos no se hará nada”, lamentó.
Peña insistió en que “no son tiempos para hacer este tipo de cosas” aunque dijo no querer entrar a valorar la situación “porque no sé qué problemas han podido tener” y, además, “me llevo bien con todos los partidos en el municipio”.
Lo que sí dejó claro es que “para mí, el presidente es Blas Acosta hasta el día que no lo sea y tendrá el máximo apoyo del Ayuntamiento de Antigua”.
La necesidad antes que la vergüenza
El regidor de Antigua confesó que los servicios sociales están desbordados por la elevada demanda en el municipio de ayuda “en alquiler, agua, comida…” aunque recordó que la administración está para dar servicio a la ciudadanía. Un mensaje que quiso recalcar de cara a los vecinos que no acuden al Ayuntamiento “por vergüenza u otras razones”.
En previsión de que la situación pueda dilatarse en el tiempo, la corporación ha reforzado el departamento que contará con mas de 600.000 euros de presupuesto en 2021 “y al que también se destinará parte del remanente (33 millones de euros)”, apuntó Peña.
De forma paralela, el equipo de gobierno impulsa proyectos de inversión para crear empleo como el proyecto de embellecimiento “para el que estamos intentando poner 2 millones de euros para mejorar el municipio y crear empleo para todas las casas necesitadas”.
También destacó que se ha hecho un esfuerzo importante para sacar adelante unas ordenanzas “que ya están en vigor” de cara a reducir los impuestos “todo lo que hemos podido, tanto para los empresarios como para las familias”. Y puso como ejemplo el IBI, también el turístico, reducido al 0,40.
