El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmó durante la visita a Gran Canaria del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y de la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul, que su Gobierno, el Parlamento regional y la sociedad canaria en su conjunto no aceptarán que las Islas asuman el 100% del flujo migratorio irregular que llega al Archipiélago sin que se cumplan todos los vectores de una política integral en ese ámbito, y añadió que “no podemos solos”. Estos instrumentos, apuntó el presidente, incluyen las derivaciones a la Península y a otros países de la UE; las repatriaciones de los que no cumplan con las condiciones de asilo; el reforzamiento de los recursos de acogida; unas relaciones constantes y fructíferas con los países de origen y tránsito, para evitar que estas personas pongan en riesgo su vida en el mar en embarcaciones inadecuadas, y actuaciones de cooperación y desarrollo en esas naciones.
En una rueda de prensa ofrecida en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, Torres calificó de muy relevante el Plan Canarias sobre migración detallado hoy por Escrivá. No obstante, insistió en esa política integral del resto del Estado y de la UE, “pues los estados miembros tienen la obligación solidaria de repartir la carga migratoria que recaiga sobre un territorio”. Sobre las 7.000 plazas de urgencia, que posteriormente se convertirán en plazas permanentes de acogida, Torres destacó que “dan un número definitivo de la capacidad que tiene Canarias, pero junto a ello hay que arbitrar las deportaciones y derivaciones”.
Ángel Víctor Torres, que se ha puesto en contacto con diferentes presidentes autonómicos, añadió que “hay varias comunidades que ya nos han avanzado su predisposición para que haya derivaciones a la Península, lo que agradezco”.
Además, Torres mantuvo que se deben agilizar los salvoconductos o permisos “y abrirse los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Canarias y del resto del territorio español, para que puedan acoger a los que, por no cumplir, acabarán siendo deportados”.
Torres pide que el Pacto de Migraciones preacordado en la UE se cumpla a la espera de su aprobación definitiva y, por ello, cree que se debe señalar a los países que se oponen a que haya un trato justo y solidario. Asimismo, espera que se desmantele cuanto antes el campamento del puerto de Arguineguín, pero recordó que aún queda en torno a un millar de personas. Resaltó el esfuerzo que se está haciendo para habilitar espacios militares como los de Barranco Seco, El Matorral, Las Canteras o Las Raíces, así como el colegio León, en Las Palmas de Gran Canaria, de manera que los migrantes dejen de estar provisionalmente en hoteles, “que han servido como emergencia, pero que no tienen este fin y deben recuperar su uso”.
Como lleva diciendo desde hace meses el presidente de Canarias, y remarcando que la sociedad canaria es solidaria y conoce muy bien el fenómeno migratorio, “por sufrirlo en los años de la dictadura”, cree que ahora se requieren actuaciones y hechos, pues ha pasado el tiempo de la planificación. Por ese motivo, exige respuestas integrales debido a que, “aunque Canarias tenga las competencias que tiene, la responsabilidad sobre estas personas, al final, es de todos. Lo peor sería que, porque hay personas hacinadas en Arguineguín y son insultadas por los que practican la xenofobia, tengamos la tormenta perfecta de incumplir con lo humanitario y agitar ese mensaje xenófobo. Eso no lo permitiremos en nuestra tierra”, subrayó el presidente de Canarias.