Con motivo de la celebración, el 6 de febrero, del día internacional de la tolerancia cero con la mutilación genital femenina, la presidente de la asociación de mujeres mauritanas Dimbé, Hawa Touré, ha procedido a dar lectura de un manifiesto ante la entrada principal del Cabildo de Fuerteventura.
Respaldada por miembros de colectivos sociales y por representantes institucionales del Ayuntamiento capitalino y del Cabildo, con el presidente de la primera institución majorera, Sergio Lloret, a la cabeza, Touré ha destacado que según las previsiones de Naciones Unidas para 2021 había 4,16 millones de niñas en riesgo de sufrir mutilación genital femenina en el mundo.
En España, según datos del INE de 2018, existen 15.562 niñas de entre 0 y 14 años en riesgo.
En Canarias, en la provincia de Las Palmas hay 517 niñas en esta situación y en la provincia de Tenerife, 244. En situación de `riesgo inminente´ de ser mutiladas son 145 y 47 respectivamente.
La asociación Dimbé, que lleva muchos años trabajando para erradicar esta forma de violencia de género extrema, ha realizado un trabajo de campo en el que se constata que hay 26 familias mauritanas, procedentes de Kaedi, con todas las madres mutiladas. Son 31 las niñas que viven con sus padres en Corralejo “y se encuentran en riesgo algo de ser mutiladas, yendo de vacaciones a los países de origen y siendo víctimas de la mutilación genital femenina”.
Hawa Touré, evidencia en el manifiesto la realidad de esta “tradición cultural y norma social” que supone, un acto de violencia de género extremo, vulneración de derechos y unas consecuencias psicológicas permanentes.
Recuerda además, que “no se trata de un problema africano, es un problema de desarrollo sostenible que está afectando también a niñas canarias”.
El presidente insular, Sergio LLoret López, agradeció “la labor que desde hace años realiza DIMBE para poner fin a esta práctica que afecta a millones de niñas y mujeres de todo el mundo y que debe ser considerada como un acto claro de violencia de género”. Asimismo, expresó el “compromiso firme de la institución insular, de las instituciones públicas y de la sociedad para que no solo den visibilidad a este problema sino también vayan tomando conciencia para erradicar cuanto antes estas prácticas, especialmente en los países en los que con mayor proporcionalidad ocurren”.
Según el consejero de Políticas Sociales, Adargoma Hernández, el objetivo de este acto es “dar visibilidad a una práctica no tan lejana a nosotros y nosotras, sino que desgraciadamente afecta a niñas y mujeres en nuestra propia Isla. La sociedad debe ser consciente de que estos hechos tienen que ser denunciados como violencia de género”.
