Fuerteventura ya forma parte de las 50 ciudades que la Comisión Europea ha seleccionado de todo el territorio de la Unión, para realizar un proyecto de destinos inteligentes “Smart Cities”, donde la digitalización del destino será la parte más importante del proyecto.
La consejera de Turismo del Cabildo de Fuerteventura, Jessica de León, mantiene reuniones en la Comisión Europea, Parlamento y Gobierno de Canarias en Bruselas con el objetivo de sumar sinergias a los proyectos que se desarrollen con los fondos Next Generation concedidos dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino por los que la isla recibió 9,2 millones.
“Fuerteventura es la tercera región de toda España en fondos solo por detrás de la Comunidad Autónoma de Baleares y Madrid. Es decir, una isla ha conseguido competir con un proyecto con gobiernos autonómicos por lo que es necesario que este plan sea motor de proyectos de innovación, desarrollo, digitalización en colaborar con la consejería de Nuevas Tecnologías y sostenibilidad”, asegura la consejera de Turismo, Jessica de León, que recuerda que estos son “los nuevos retos que nos proponen las instituciones europeas y el mercado turístico”.
Además, en su visita a Bruselas, de León ha mantenido contactos para empezar a trabajar en la certificación internacional de Fuerteventura como destino turístico sostenible, tanto la isla como el propio sector ya que el turista, tras la pandemia, “se muestra mucho más preocupado por el medio ambiente y demanda más sostenibilidad a los destinos y compensar así la huella de carbono”.
Además, esta es una de las líneas estratégicas de actuación de la Unión Europea, del Plan Estratégico de Fuerteventura “Turismo 22/26” y del Plan de Sostenibilidad Turística “Fuerte por Naturaleza” dotado con esos 9,2 millones de euros en colaboración con los ayuntamientos y el sector privado. “O avanzamos en esta materia o seremos menos competitivos. Toca buscar inversores, innovación, formación y talento y centraremos nuestro esfuerzo como administración en estos retos”, concluye de León.
