Una embarcación de recreo encallaba ayer en el Islote de Lobos. Los equipos de emergencia se desplazaron rápidamente al lugar para evacuar a sus cinco tripulantes, ninguno herido, y constatar el mal estado en el que quedó la embarcación. Perdió la quilla, tiene varias perforaciones por la banda de babor y ha perdido parte del timón.
Así lo explicó este jueves, en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, el edil responsable de Playas de La Oliva, Julio Santana, que ayer participaba junto a los efectivos de socorristas, bomberos, Protección Civil y Guardia Civil en las tareas de rescate. Tras garantizar la seguridad de la tripulación, el dispositivo se concentró en extraer el máximo posible de sustancias contaminantes para evitar una posible contaminación por vertido tóxico.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias activó el PLATECA de forma preventiva y la Capitanía Marítima activó el Plan Marítimo Nacional ante contaminación del medio marino en fase de Alerta.
Con las previsiones de mala mar en contra, las tareas se prolongaron durante horas para retirar “unos 325 litros de gasoil, 30 litros de aceite, 40 litros de gasolina destinados a un motor auxiliar de la Zodiac y seis baterías altamente contaminantes pero quedan todavía elementos tóxicos”, corroboró el edil.
Ahora queda que los propietarios y el seguro retiren la embarcación.
Si no se retira a tiempo, advirtió, lo que va a provocar es que se destroce la fibra dejando pequeños elementos de plástico, liberando el resto de productos tóxicos que no se han podido retirar.
La contaminación, consideró, “puede afectar no solo al Parque Natural de la Isla de Lobos, sino que llegaría probablemente a la zona de las Grandes Playas de Corralejo”, lamentó.
Santana quiso destacar la labor de los socorristas, bomberos, Protección Civil y, especialmente, de la Guardia Civil en las tareas para minimizar el impacto del siniestro.