sábado. 23.11.2024

Las paradas cardiorrespiratorias pueden sucederle a cualquier persona y en cualquier lugar. Los desfibriladores son dispositivos capaces de examinar el ritmo cardiaco para determinar cuándo es necesario proporcionar una descarga eléctrica, mientras una voz pregrabada da instrucciones de lo que tiene que hacer la persona que lo está utilizando. 
 
La ubicación de un desfibrilador (DEA) en ciertos lugares, y la intervención inmediata de personas con conocimientos de reanimación cardiopulmonar (RCP), es fundamental para que el afectado pueda sobrevivir. 
 
“El Ayuntamiento de La Oliva ha optado por introducir un desfibrilador en la Isla de Lobos debido a que es un espacio sin ningún centro sanitario cerca por el que pasan decenas de personas al día. El contar con un DEA aporta confianza a los visitantes, pues se garantiza una asistencia más ágil en caso de que sea necesario su uso”, destaca la alcaldesa Pilar González.
 
“A partir de ahora, si ocurre alguna emergencia en el Islote, cualquier persona podrá activar el dispositivo y contactar con el 112 para recibir las instrucciones pertinentes para atender al afectado, aunque no tenga los conocimientos acreditados y siempre que no haya nadie formado en las proximidades”, apunta el concejal Julio Santana
 
Julio Santana, concejal de Playas y Medioambiente, señala que el disponer de un desfibrilador en la Isla de Lobos “es necesario para ofrecer una mayor seguridad a los visitantes, pues de esta forma logramos aumentar la supervivencia en caso de parada cardiaca y evitar sus posibles secuelas”.
 

Ayuntamiento de La Oliva instala un desfibrilador en la Isla de Lobos
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