“En materia sanitaria ha sido una legislatura fallida, no se ha hecho nada”. Es la principal denuncia que realizaban este lunes, en el programa La Voz de Fuerteventura de Radio Insular, el presidente y el tesorero de Salud y Sonrisas, Óscar Hernández y Eduardo Blasco Olaetxea, respectivamente.
Una vez más han criticado con dureza la situación de la sanidad en Fuerteventura “donde una y otra vez, los políticos inauguran servicios que no llegan”.
En la Isla existen unos 600 pacientes al año que necesitan hemodinámica y la puesta en marcha del servicio anunciada para principios de año, se ha ido posponiendo y será, según la última versión, en el último trimestre de 2022, “a pesar de que somos la Isla con más muertes por infartos evitables de Canarias”.
La situación es “grave”, destacan, pero lo peor es que “han hecho coraza, y les da absolutamente igual”.
Los dirigentes de Salud y Sonrisas tienen claro que “están haciendo política desde Tenerife y GC como si tuviéramos 30.000 habitantes, pero somos 120.000 y también están los turistas. Estamos pidiendo que te salven de un infarto de miocardio que es algo muy común”, insistieron.
No hay médico especialista en Fuerteventura en cirugía vascular, hay uno que viene una vez al mes. Los centros de salud están obsoletos, y la “desfachatez es tal” que hasta el CAE del sur ha desaparecido de los presupuestos “puesto que no se iba a construir”.
A pesar de que “hay dinero” uno de los grandes problemas que existen es la falta de infraestructuras. Como el CAE, están el centro de Salud de Caleta de Fuste y los centros en La Oliva.
La alcaldesa, Pilar González, aseguraba a la organización que la corporación había cedido suelo para un consultorio médico en el Cotillo, junto al campo de fútbol, y también en Corralejo “se iba a llevar a Pleno la cesión de suelo”. El problema, indicó Hernández, es que la regidora “miente a su pueblo y le priva de la sanidad pública, gratuita y de calidad, y los aboca a una sanidad privada de calidad cuestionable”.
No estamos en contra de la sanidad privada, insistieron, pero no puede ser que crezca la privada a costa de desmantelar el sistema público.
Sin búnker y sin voluntad
En relación a la puesta en marcha del búnker de radio terapia, Salud y Sonrisas tiene claro “que los políticos no creen en él. Un consejero de Sanidad decía públicamente que poner Radio terapia en Fuerteventura es como hacer un aeropuerto en Ciudad Real”.
Es gracias a la presión social que están invirtiendo y ya tienen la tecnología “pero no hay voluntad”, subrayaron.
Lamentaron que Fuerteventura sea una isla turística “y haya gente que no viene a la Isla porque tenemos numerosas carencias sanitarias”.
Tanto Hernández como Blasco confían en que a un año de elecciones “a ver si logramos que por lo menos hagan algo”, concluyeron.