Firme en su convicción de que el deporte es salud y de que incrementar la práctica deportiva favorece al desarrollo del conjunto de la sociedad, el edil de Deportes de La Oliva, Jerónimo Lozano, ha plantado cara a la adversidad y ha logrado mantener las instalaciones deportivas municipales abiertas en época de Covid, incluso cuando Fuerteventura estaba en el nivel 3 de alerta sanitaria.
El Servicio Canario de Salud incluso lo llegó a amenazar con una multa de 600.000 euros si abría las instalaciones, recordó en una entrevista en Radio Insular donde reconoció que “me tachaban de loco por abrir las instalaciones deportivas pero ha habido cero contagios”.
El secreto, confesó, es que ya en mayo del año pasado cuando accedió a tomar las riendas de la Concejalía, la corporación desarrolló cursos anti Covid para formar a los monitores encargados de velar por la correcta y segura práctica deportiva en las instalaciones públicas. También se invirtió en la elaboración de los protocolos necesarios para prevenir contagios y se hizo con notable éxito. “Más de mil personas disfrutaron el pasado verano de la instalaciones deportivas y no hubo ningún contagio”.
Ahora, la Concejalía de Deportes vuelve a impulsar una nueva edición del campamento de verano para facilitar la conciliación familiar a quienes deben cumplir con sus labor profesional y precisan de ayuda para atender a los niños y niñas que dentro de diez días iniciarán sus vacaciones estivales. Se primará a las familias que tengan más dificultad a la hora de conciliar y a aquellas que estén en situación de vulnerabilidad, destacó.
La Oliva vincula Deporte y Turismo con gran éxito
El edil, que se confiesa “super feliz” por estar donde quiere estar y trabajando en lo que es el ámbito deportivo, su “pasión”, aboga por potenciar la marca La Oliva es tu deporte para impulsar el binomio turismo deporte que, reconoce, está siendo todo un éxito.
También persigue potenciar la práctica deportiva entre menores y jóvenes para poder ofrecerles alternativas de ocio saludable recuperando las instalaciones de los pueblos. “Algunas parecían como si hubiera caído una bomba en Bosnia o Sarajevo”, recalcó para evidenciar el mal estado de las infraestructuras ubicadas en Tindaya, Lajares o Cotillo cuando accedió al gobierno de la corporación norteña hace poco más de un año.
Instalaciones que se están recuperando, al tiempo que se promueve mayor dinamismo en la Escuela Náutica y se proyectan otras importantes iniciativas como la pista de atletismo que está a punto de salir en licitación con una inversión de 2 millones de euros.
Entre sus objetivos prioritarios, destaca la intervención en el Jardín Botánico que se encuentra en estado de abandono y que podría ser una zona destacada de disfrute de los vecinos.