Nació hace 77 en Llanos de la Concepción. Una localidad en la que entonces residía apenas una veintena de familias. En el hogar de Agustina Armas Acosta se cosía, a dos agujas, pero no había nadie que destacase en las labores de calado.
A pesar de residir en un pueblo pequeño tuvo la fortuna de conocer a varias jóvenes que dedicaban su tiempo y su esfuerzo a estas labores.
Así aprendió Agustina, viendo y practicando. Cortando trozos de tela de saco en su casa y marcando como podía.
Su pasión por este arte marcó su trayectoria de vida. Consiguió el carné de artesana sin una profesora que la ayudara, pero eso no impidió que lo intentara…y con éxito como se ha visto plasmado en todo su quehacer.
Ahora recibe con honor la llamada en la que se le comunica que recibirá el Premio Insular de Artesanía. Un reconocimiento que la ha pillado por sorpresa, como explicó en el programa La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, y que dedicará a su marido, fallecido hace diez años.