La contribución de los gastos de los turistas en viviendas vacacionales al PIB total de Canarias se estima que alcanzará el 3,01% en 2024, lo que representa 1.726,56 millones de euros y el 7,68% del PIB turístico. Esta cifra es el doble de la aportación del sector primario, que se sitúa en el 1,49%, según el informe ‘Una aproximación a la realidad económica de la vivienda vacacional’, publicado hoy por el Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas.
El estudio también destaca que el PIB generado por las viviendas vacacionales supera en 0,54 puntos porcentuales al del sector de la industria manufacturera, que representa el 2,68% del total.
Según el decano del Colegio de Economistas de Las Palmas, Alcibíades Trancho Lemes, este tipo de alojamiento se ha consolidado como un nicho de mercado diferenciado dentro de la oferta alojativa, tanto por sus canales de comercialización como por los servicios específicos que ofrece. "Prescindir de ellas significaría renunciar a una tipología de turistas que prefieren este tipo de alojamiento sobre las opciones tradicionales", afirma.
En este sentido, incide en que el 65% del total de las viviendas vacacionales se concentran en los 13 municipios turísticos de Canarias y Las Palmas de Gran Canaria. En estos núcleos los ingresos por alojamiento generados representaron en 2023 el 72,22%.
Por su parte, la coordinadora del informe y doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, Rosa Rodríguez, señala que “si comparamos el desembolso de los turistas en hoteles y otros alojamientos, quienes eligen viviendas vacacionales gastan más fuera de los establecimientos, alcanzando el 51,17% de su gasto total, frente al 34,85% de otros extrahoteleros y el 20,98% de los hoteleros”.
Así, los viajeros que se hospedaron en viviendas vacacionales durante el primer semestre de este 2024 destinaron la mayor parte de su gasto al transporte nacional e internacional (34,11%) y a la alimentación (31,25%), mientras que el 14,73% se destinó al alojamiento. Tenerife y Lanzarote fueron las islas que generaron mayores ingresos por alojamiento en 2023.
Rodríguez también subraya que el 89,07% de estas viviendas están en manos de pequeños y medianos propietarios. Además, advierte de que de las 62.569 viviendas vacacionales registradas por el Gobierno de Canarias en octubre de 2024, según el ISTAC solo hay 46.006 disponibles, lo que implica que hay unas 16.563 viviendas que están registradas que no se encuentran en explotación.
Entre las conclusiones del informe de los economistas también se desprende que, al desagregar la oferta extrahotelera se detecta cómo una vez deducidas las viviendas vacacionales, las primeras han perdido protagonismo frente a estas últimas. En junio de 2024, las plazas de alojamiento extrahotelero tradicional representaron solo el 19,45% de la oferta total en Canarias, mientras que las viviendas vacacionales alcanzaron un 34,01% del total de plazas disponibles.
Asimismo, se observa que, aunque el 91,58% de las plazas hoteleras y el 94,05% de las extrahoteleras se concentran en los 13 municipios turísticos y en Las Palmas de Gran Canaria, el 33,83% de las viviendas vacacionales están distribuidas en 74 municipios, lo que evidencia una mayor dispersión de este tipo de alojamiento en comparación con las opciones tradicionales. De hecho, en estas zonas, las viviendas vacacionales constituyen el 70% de la oferta disponible, mientras que los hoteles representan solo el 24%.
Desde el Colegio de Economistas de Las Palmas sostienen que la vivienda vacacional es una oferta turística más que se desarrolla mayormente en los núcleos turísticos por excelencia. Al respecto, añaden que la oferta turística de Canarias debe estar debidamente regulada, pero lo que en estos momentos hace falta es ordenarla.
“Es necesario tomar decisiones sobre cómo organizar el conjunto de la oferta extrahotelera y gestionar su desarrollo de manera que no se perjudique al nicho de mercado que es la vivienda vacacional ni a los pequeños y medianos propietarios que la explotan”, concluyen.