Un incendio en Hoplaco vuelve a evidenciar la falta de seguridad por un muro que cierra el paso a Emergencias
En la madrugada de este sábado, sobre las 7:30h, se ha producido un incendio en una de las viviendas ubicadas en la calle Fragata, en la zona de Hoplaco, en Corralejo, por causas que están aún por determinar aunque todo apunta a un descuido por parte de los propietarios.
Los servicios de Emergencias se han personado rápidamente hasta el Centro Comercial Sabina donde han tenido que estacionar el camión de bomberos y desde allí empatar hasta tres mangueras para llegar al domicilio y poder apagar el fuego.
La vivienda ha quedado completamente calcinada aunque no hay que lamentar daños personales gracias a un obrero que estaba trabajando en la zona. Al percatarse del fuego, accedió a la vivienda, sacó a la propietaria y alertó a los vecinos.
Tras el susto, los residentes del lugar vuelven a cuestionar la falta de seguridad en el lugar por el difícil acceso de los servicios de Emergencias.
Gracias a que la vivienda está situada al principio de la calle, los efectivos han podido actuar “pero no sabemos qué hubiera pasado si la casa hubiera estado más apartada”, lamentan los vecinos.
Se da la circunstancia de que en 2016 el Ayuntamiento dio licencia para la construcción de un muro que cierra el acceso al lugar desde la calle Arístides Morán e impide el paso a la calle Fragata; una vía muy estrecha a la que únicamente pueden acceder vehículos de reducido tamaño.
Desde entonces, los vecinos y vecinas del lugar han demandado al Ayuntamiento la demolición del muro y tanto la Policía Local, como los servicios de Protección Civil y Bomberos han emitido sendos informes advirtiendo del peligro. Además, cabe destacar que también los servicios de saneamiento están afectados.
Cabe recordar que en 2020 ya se produjo otra situación de peligro cuando un vecino, el médico Arístides Morán, necesitó auxilio y la ambulancia no pudo acceder al lugar. Gracias a que la familia pudo facilitarle el oxígeno conectado a su vehículo particular, Don Arístides logró entonces salvar su vida.