La Guardia Civil se incauta de 270 cajetillas de tabaco y 7 paquetes de tabaco de liar en un establecimiento de Fuerteventura

Tabaco incautado
El valor del material  incautado asciende a 1100€ en el mercado.

La Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Guardia Civil  de Fuerteventura, con motivo de la ley de Impuestos Especiales sobre el tabaco en Canarias y en la aplicación de la reciente normativa de las nuevas precintas que deben llevar tanto los paquetes de cigarrillos como la picadura de liar y la intensificación de inspecciones en establecimientos de venta de tabaco de la Isla, se  denunció el pasado día 4 de noviembre a una persona de 48 edad con antecedentes, por tener en su establecimiento a la venta 270 cajetillas de tabaco y 7 paquetes de picadura de liar con las precintas derogadas, estando prohibida su comercialización, en la Localidad de Morro Jable. 

Conocimiento de los hechos 

La Guardia civil tuvo conocimiento el pasado día 4 de noviembre porque la patrulla de Fiscal y Fronteras en el ejercicio de sus funciones realizó inspecciones en diferentes establecimientos de la localidad de Morro Jable, observando como en un establecimiento de venta de tabaco, tras un primera inspección a la zona del mostrador, se observó en las estanterías varias cajetillas de tabaco con las precintas antiguas, ya derogadas, por lo que ese tabaco debía haber sido retirado ya que está prohibida su venta, tras realizar de forma minuciosa la inspección técnico policial del local, se incautó un  total de 240 cajetillas de tabaco y 7 paquetes de picadura de liar sin las actuales y obligatorias precintas según de la ley de Impuestos Especiales sobre el tabaco en Canarias. 

Infracción 

A consecuencia del servicio la Guardia Civil, por los citados hechos todo el tabaco fue incautado procediendo a la denuncia a la Ley 1/2011 de Impuestos Especiales sobre las labores del tabaco en Canarias, al propietario del local con iniciales  H.D y remitido a la Agencia Tributaria Canaria. 

Las infracciones por estos hechos pueden ser sancionados con una multa que  varía en función de la cantidad de tabaco hallado, pudiendo alcanzar hasta 10.000 euros en el caso de estocaje, cierre temporal del establecimiento así como el precintado  o la incautación definitiva cuando se trate de aparatos de venta automática.