Blas Acosta: “No voy a permitir estar sometido a la pena de telediario;  es decir, a una condena pública y constante sin haber sido juzgado”

Blas Acosta

“No voy a permitir estar sometido a la pena de telediario;  es decir, a una condena pública y constante sin haber sido juzgado”. Con estas palabras el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, ha salido este miércoles al paso de la información publicada ayer por Diario de Fuerteventura, con amplio eco informativo, sobre el caso Gesturpa y la petición que el Fiscal le hace de más de cuatro años de cárcel por presunta malversación de fondos públicos.

“A las 13:00h de este miércoles ni yo ni la abogada ni la procuradora tenemos constancia alguna de lo publicado en los medios de comunicación” aseveró visiblemente enojado para denunciar la filtración de una información que tiene detrás a gente “que está intentando deteriorar mi imagen como responsable de la corporación y manchar mi trayectoria política”.

En su opinión “se está interfiriendo en la situación política desde esferas y con intereses que no están nada claros”.

No es la primera vez que ocurre, lamentó, ya que a lo largo de casi 18 años como cargo público aseguró haber sido objeto de “acusaciones falsas” en varias ocasiones como cuando se le acusó de haber intervenido en el caso Faycan o poco antes de las elecciones de 2015 con “el señor Astica como el tonto útil”.

Ahora, en medio de una situación de inestabilidad política, se filtra esta información “de la que ni yo ni mis representantes legales tenemos constancia”.

 Acosta desveló que ya ha dado  instrucciones  a sus abogados para conocer dónde se ha roto la cadena de documentos públicos y “exigir todas las responsabilidades, administrativas, civiles y penales” y garantizar “mi legítimo derecho, como ciudadano, a la presunción de inocencia”.

Responsabilidad mancomunada

Sobre el procedimiento del caso Gesturpa, el presidente insular recordó que  el expediente se está instruyendo “y  todavía no es juicio abierto”.

Destacó que la responsabilidad de la sociedad de vivienda pública del Ayuntamiento de Pájara, Gesturpa, era “mancomunada” y que tanto la gestión de las cuentas como las auditorías correspondientes las llevaban a cabo profesionales de empresas adjudicatarias de los servicios mediante procedimiento de concurso público.