Una decena de colectivos de Fuerteventura hace frente común contra Dreamland
Una decena de asociaciones ecologistas y colectivos sociales de Fuerteventura ha constituido un frente común para manifestar su oposición a la construcción del proyecto de la Ciudad del Cine, Dreamland, en las cercanías de las Dunas de Corralejo.
Las entidades, sin ánimo de lucro y que luchan por la preservación del territorio, consideran que este lunes se vuelve a proponer al Pleno del Cabildo la declaración de interés insular de un proyecto que quedó sobre la mesa a principios de 2021 y sobre el que “no se han planteado los ajustes necesarios ni alternativas razonables a su ubicación”.
Critican, especialmente, que el órgano de Gobierno insular “no valora como debiera, por medio de sus informes y consejos, las características del proyecto” y no se pronuncia sobre el modelo de desarrollo de la isla ni sobre el impacto de la propuesta en el territorio.
Tampoco apoyan la apuesta por modelos de diversificación económica que no respetan los principios de proporcionalidad, sostenibilidad y respeto al medio físico y natural. Sería el caso, apuntan. “Un megaproyecto turístico, un parque temático, disfrazado de escuela de cine, que perpetúa un modelo económico y de ocupación del territorio no solo caduco, sino alejado totalmente de la realidad actual”.
Sobre la ubicación del proyecto, que suscita la mayor parte de la controversia generada en Fuerteventura por esta cuestión, las entidades firmantes del manifiesto destacan que el lugar elegido es una gran parcela de malpaís virgen, de 160.000 metros cuadrados, "en suelo rústico común, no edificable, próxima al Parque Natural Dunas de Corralejo, zona ZEC y Zepa".
Hacen, además, especial hincapié en que se trata de una zona de cortejo de la hubara, símbolo de Fuerteventura y en peligro de extinción, y de pernocta del guirre. Por tanto, subrayan, esta ubicación “es inadmisible para la ejecución de un proyecto de esta envergadura y con edificaciones de características especiales, que suponen un gran impacto sobre el territorio, y un atentado al medio natural, a sus valores rústicos y paisajísticos.
En cuanto a los estudios de viabilidad sobre los que se basa el proyecto, recalcan que también prioriza la rentabilidad económica sobre la conservación y protección del medio. Las ganancias, insisten, “solo reportan beneficios empresariales a grandes empresas a cambio de puestos de trabajo de baja cualificación y en condiciones de inestabilidad y precariedad para la población local.
De esta manera, aseveran que en Fuerteventura no se necesitan los estudios de cine más grandes de Europa pero sí unos estudios de cine con escuela de formación “que permitan diversificar la oferta industrial y laboral, sin destruir el territorio”.
Por último el manifiesto concluye que no se justifica debidamente el interés insular del proyecto Dreamland, “tal y como está planteado”.
Las entidades firmantes del manifiesto son El Efequén, SOS Malpey, Agonane Ben Magec - Ecologistas en Acción, SOS Fuerteventura, Colectivo Guanil, Plataforma Ciudadana Salvar El Cotillo, Cotillo Joven, Coordinadora Montaña de Tindaya, Asamblea Popular de Fuerteventura, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en Fuerteventura.