La Coordinadora Montaña Tindaya exige la disolución "inmediata" de la Fundación «Monumento a la Tolerancia»

Montaña de Tindaya

La coordinadora Montaña de Tindaya  exige que se disuelva la Fundación Monumento a la tolerancia en la Montaña de Tindaya que se reunía el pasado 19 de abril para aprobar las cuentas de los ejercicios 2018, 2019 y 2020  de esta entidad "que pretende agujerear Tindaya.

Desde la coordinadora, se considera que el retraso en la aprobación de las cuentas "es síntoma manifiesto de la inutilidad de una Fundación que continúa dilapidando recursos públicos". 

En esta línea, apuntan que se han abonado 6.000 euros a la consultora SILO para que realice un informe de mercado de la pretendida intervención en Tindaya. Aun sin ser un gasto importante, insisten, "llama la atención que el estudio se base, exclusivamente, en cuatro entrevistas virtuales, a 1.500 euros la entrevista". Dos de esas entrevistas fueron realizadas a los grandes beneficiarios de la improbable obra, el arquitecto Fernández Ordóñez y la familia Chillida. 

La conclusión más destacable de este informe es que «si no hay una aportación pública sólida, con el objetivo de compartir riesgos y beneficios en la ejecución y posterior explotación del proyecto, será muy complicado atraer inversores». Es decir, "se deberá seguir gastando el dinero público, en contra de lo manifestado por los defensores de la obra".

La coordinadora recuerda que ,sin moverse una piedra, "ya han sido dilapidados en esta no-obra de arte 30 millones de euros del bolsillo de todos los canarios y canarias. Mientras tanto, la Montaña de Tindaya sigue sin tener la vigilancia necesaria para evitar su degradación medioambiental y patrimonial".

Esta Coordinadora exige  la disolución " inmediata" de una Fundación pública destinada a realizar "una obra imposible que solo está generando gastos a los residentes de esta isla. Así mismo nos dirigiremos a todos y cada uno de los partidos con representación en el Cabildo Insular para que apoyen la disolución de la Fundación así como el abandono definitivo de un proyecto destructor e irrealizable que lleva casi tres décadas consumiendo recursos públicos".