Entre Mares se planta ante la indiferencia y recuerda a la persona cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en la playa de La Cueva
La Asociación Socio-Cultural Entre Mares vuelve a salir al espacio público para expresar su “inmenso dolor y solidaridad” por la pérdida de vidas humanas en el mar sin haber alcanzado la otra orilla. En este caso, han querido mostrar su pesar también por la familia de la persona cuyo cuerpo fue encontrado el pasado jueves en la playa de La Cueva, en el municipio de Antigua.
Una vez más, Entre Mares quiere mostrar su “más enérgica repulsa” por el fallecimiento de esta persona que deseaba alcanzar las costas canarias con la esperanza de un futuro mejor para ella y su familia. Además, se recalca que desde la asociación no se va a permanecer en silencio “ante lo inhumano de esta muerte, ni ante la absoluta indiferencia ante la muerte, la desaparición de las personas y el deshumanizado e injusto abandono de miles de familias africanas que están buscando a sus familiares y tal vez nunca volverán a saber nada de ellos”.
Más de 1.700 personas han muerto o desaparecido en la ruta migratoria canaria en 2022, recuerdan, y a pesar de todo, “no ha habido una respuesta masiva y contundente de indignación frente a estas cifras escalofriantes”.
Desde la asociación se vuelven a reiterar las críticas contra los responsables de la alta política en materia migratoria y su “indiferencia” que está contribuyendo “a criminalizar a las personas migrantes; haciéndolas aparecer como si fueran amenazas”.
Ante esta vil y desalmada estrategia, Entre Mares hace un llamamiento a todas las personas que en Canarias “siguen manteniendo valores constitutivos de nuestra nacionalidad y de nuestra condición de seres humanos, como la solidaridad, la ayuda más elemental para preservar la vida humana, el acogimiento a quienes se encuentran en una situación de extrema necesidad, para que reaccionemos como sociedad y mostremos claramente nuestra negativa a ser testigos mudos de este holocausto”.
Un llamamiento a la sociedad civil, subrayan, “para que exijamos que se salven las vidas y se articulen políticas migratorias con un enfoque de derechos que faciliten el acceso a vías migratorias legales y seguras para migrar”.
Un llamamiento, en definitiva, “a preservar nuestra condición humana que anhela la vida digna, la convivencia y la paz”, concluyen.