Tero Brito da vida al pasado y reivindica un futuro para la Vega en el pregón de La Peña

Tero Brito
El pregonero de La Peña 2022 hizo un recorrido por el pasado dando vida al pasado de Fuerteventura y rindiendo homenaje a los hombres y mujeres de la Vega de Río Palmas que han sabido mantener la tradición. Un emotivo pregón que mira al futuro para reivindicar actuaciones que impidan la despoblación del enclave. 

Hace más de cincuenta años que el cronista oficial de Fuerteventura y pregonero de las fiestas de La Peña este 2022, Tero Brito, visitó por primera vez la ermita  en la que se venera a la Virgen de La Peña.

En torno a la figura de la patrona de la isla, Brito fue tejiendo en su discurso pregonero una narración viva de lo que es la historia de Fuerteventura, echando mano de sus propias vivencias y recuerdos.

En su memoria, quienes ya no están. Como Germán Armas, “un buen hijo de este pueblo que, casi sin avisar, se nos fue antes de tiempo”.

Fue el primero de una larga lista de amigos, compañeros o personas ilustres de la Vega de Río Palmas a quienes Brito rindió este jueves emotivo homenaje.  

Desde que tuvo uso de razón se vio enredado con peregrimos, romeros y represaliados de la colonia penitenciaria de Tefía, como Basilio con quien también trabó amistad.

Fueron muchísimas las personas que el cronista fue encontrando en las sendas y veredas que llegan hasta la virgen y cuyas vivencias fue narrando para evidenciar cómo era la Fuerteventura de aquellos años.

Una Isla con pocas oportunidades para un niño analfabeto hasta los nueve años. No pisó un colegio hasta que una tía se hizo cargo y lo llevó a Gran Canaria.

Echó de menos su tierra, el paisaje y el campo pero no a la virgen de La Peña a la que entonces apenas conocía.

No fue hasta que sufrió un accidente cuando se acercó a su figura. “Un día madrugo, le pongo los albardijos al burro y la silla de cargar, lo llevo a la era y me escarrancho sobre la silla para ir hacia El Majuelo; pero el burro, en lugar de dirigirse vereda arriba, corre cuesta abajo hacia la gañanía y me relinga  por los aires. Al impactar con el suelo me estrello en unas lajas con el resultado de un traumatismo en la  pierna derecha con fractura abierta y el tobillo roto: me había partido el pie derecho”, narró dibujando la sonrisa de los asistentes.

Fue su familia, y en especial su tío Eleuterio, quienes encomendaron a la virgen la sanación de la extremidad.

Unos rezos que, sumados a una intervención quirúrgica y cuidados, obraron el milagro.

Años después, tío y sobrino hicieron varios intentos infructuosos de peregrinar a La Peña hasta que, finalmente, pudieron agradecer la curación y también dejar atrás los miedos que la Luz de Mafasca, las brujas

Pocos años después volvería, ya como periodista, para narrar la crónicas de las fiestas para el Eco de Canarias y, posteriormente, para Canarias 7.

Una experiencia vital que confiere a Tero la capacidad de conocer muy bien el pasado para  reflexionar sobre el futuro en la Villa y en la Vega de Río Palmas a fin de reivindicar acciones encaminadas a hacer frente a la despoblación.

No debemos permitir, aseveraba el cronista, “que se perpetúe la falta de proyectos en dos pueblos que fueron los primeros asentamientos tras la conquista de Bethencourt y sus huestes allá por los primeros años del siglo XV, que coinciden con la leyenda de la aparición en Mal Paso de la Virgen de la Peña y su posterior entronización para ser venerada en la ermita de Vega de Río Palmas”.

Tero animó, asimismo, a la participación “porque estas fiestas son una tradición del pueblo majorero que data de varios siglos. Y las tradiciones hay que mantenerlas vivas”, concluyó.

La lectura del pregón fue acompañada por la música de la Banda y Coro municipal de Pájara, que interpretó el himno a la Virgen de la Peña compuesto por don Rosendo Herrera en 1954 y cedido a uno de los primeros presidentes del Cabildo, Lorenzo Castañeyra Schamann.

Tras la música, tanto el alcalde de la Villa, Marcelino Cerdeña, como el presidente del Cabildo de Fuerteventura, acompañados del consejero insular de Cultura, Rayco de León, entregaron al pregonero una placa y una réplica de la virgen. 

El acto finalizó con un espectáculo audiovisual basado en la técnica del vídeo-mapping, con imágenes proyectadas a gran escala en la fachada del santuario de la Vega de Río Palmas. Este gran efecto artístico inundó el lugar, con un espectáculo que ha puesto en valor la tradición y los caminos que conducen a la Vega. 

Lloret, Cerdeña, Brito y De León