Juan Pedro Hernández, ganador del concurso de ordeño manual de FEAGA con 4,7 kilogramos extraídos en un minuto

Concurso de ordeño

El ganadero Juan Pedro Hernández ha sido el gran vencedor de la prueba de rendimiento lechero de FEAGA, dominando las competiciones de ordeño manual y el de cabra individual. La ganadera Belén Ramírez también logró una doble victoria en las categorías ordeño por lotes y lotes de cabras de primer parto.

El concurso de ordeño de la 35ª edición de la Feria de Agricultura, Ganadería y Pesca organizada por el Cabildo de Fuerteventura, se desarrolló este mediodía en la nave del ganado caprino con la participación de más de 15 ganaderías y más de 80 cabras.

El ganadero Juan Pedro Hernández se hizo con el primer premio de ordeño manual en un minuto, con una producción total de 4,7. El segundo puesto fue logrado por Esteban Rodríguez, con un total de 3,4 kilos. El podio lo completaba Matías Hernández, con una cifra de 3,1 kilogramos extraídos.

La organización repartió las cifras de 300, 250 y 200 euros, respectivamente entre los premiados de esta categoría, una prueba que ayuda a mantener con vida esta técnica de ordeño tradicional.

También se desarrollaron modalidades de ordeño mecánico como el ordeño por lotes, compuesto por grupos de cuatro cabras en representación de cada ganadería; el ordeño de cabra individual, y lotes de cabras de primer parto (cabra joven).

La ganadora de la categoría por lotes fue la ganadera Belén Ramírez, con un total de 29,9 kilogramos; en la modalidad de ordeño de cabra individual, la victoria fue de nuevo para Juan Pedro Hernández, con 7,6 kilogramos; finalmente, en la categoría lote de cabra joven, la victoria fue también para Belén Ramírez, con 18,5 kilogramos.

El presidente del Cabildo, Sergio Lloret, asistió a este certamen que reunió a una gran cantidad de profesionales ganaderos, miembros de un sector vital para la isla. Desde la propia corporación insular aseguran que eventos como FEAGA ayudan a seguir manteniendo vivo el ritual del ordeño tradicional, y ponen en valor una de las tradiciones más antiguas del pueblo majorero y manteniendo más vivo que nunca el sector lechero caprino.