Inhabilitan al dueño de cinco perros encontrados en estado deplorable sin esperar a la sentencia

Uno de los animales incautados

En una decisión valiente y poco habitual, un Juzgado de Instrucción de Puerto del Rosario ha otorgado una inhabilitación especial al dueño cuyos perros fueron decomisados el pasado mes de diciembre, tras haber sido encontrados en deplorable estado de salud por agentes del SEPRONA, en el municipio capitalino.


Los canes se hallaban en condiciones lamentables e, incluso, uno de ellos tuvo que ser hospitalizado varios días al ser encontrado al borde de la muerte. 


Gracias al completo y detallado atestado cursado por la autoridad, y a la representación de los letrados de la asociación de abogados pro-defensa de los animales PROTA, el Juzgado permitió que los animales fueran decomisados “definitivamente” a favor de la entidad custodia, la Fundación Canaria Finca de Esquinzo. 


Cabe destacar, según indica desde PROTA la letrada Maite Bautista, que los Juzgados majoreros “llevan ya años manifestando una actividad favorable a aplicar con el máximo rigor las disposiciones del Código Penal en materia de maltrato animal, lo que les convierte en pioneros junto a otros Juzgados del resto de España, en esta clase de casos”. 


En cuanto los ejemplares se recuperen y socialicen, “ya que vivían permanentemente atados, sin alimentación ni asistencia veterinaria”, serán entregados en adopción responsable. 


La entidad designada para la custodia de los animales, Fundación Canaria Finca Esquinzo, se personó en las diligencias penales “con la finalidad de reclamar la responsabilidad penal del presunto autor de los hechos, su dueño cazador”. 


A la espera de la sentencia, la jurisprudencia ha optado por la `inhabilitación especial´ tomando en consideración que los animales de compañía, “son seres vivos que precisan atención constante de sus cuidadores, y la legislación, por su parte, establece que son animales que sienten y por tanto, experimentan el sufrimiento derivado del hambre, la sed, patologías no atendidas y la despreocupación del ser humano que los tiene a su cargo”.


La decisión de poderlos dar ya en adopción responde a ese espíritu de la ley. “Los animales han de ser protegidos y a salvo de las manos que los maltratan, para evitar sufrimientos injustificados y que están proscritos por la Ley, al igual que ocurre en otros países civilizados en todo el mundo”, concluye la letrada.