El Cabildo de Fuerteventura trabaja para regularizar "cuanto antes" la actividad de campings y acampadas
El Cabildo Insular trabaja actualmente para dar solución al vacío legal que existe en torno a las actividades de campings y acampadas, una demanda histórica que se pretende solventar en dos velocidades. Una, mediante la aprobación de ordenanzas provisionales de campings y acampadas, cuya elaboración formal y tramitación se acelerará en los próximos meses, y otra, con la aprobación definitiva del Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF).
En la actualidad, el PIOF vigente sí contempla el uso del suelo para campings, pero no para acampar. ‘Las ordenanzas provisionales permitirán resolver algunos de los problemas, pero no todos. La solución definitiva será el Plan Insular y las modificaciones de los instrumentos de ordenación de los espacios naturales’, explica el presidente Sergio Lloret López, que insiste en la importancia de conciliar la actividad con la protección y un uso sostenible del territorio que evite su deterioro.
Tras las dos consultas públicas realizadas para conocer las necesidades y planteamientos de instituciones y aficionados, las ordenanzas provisionales que se están redactando incorporan también una propuesta tipo de ordenanza municipal, que serán las que posteriormente desarrollarán las insulares. ‘Porque a eso nos comprometimos con los ayuntamientos, a aportarles un modelo que facilite el trabajo a la administración local, que es a quien realmente le corresponde la gestión’, continúa.
El presidente y consejero de Ordenación Territorial, Sergio Lloret López, se refirió a este tema en el marco de la reunión mantenida hoy, lunes 3 de mayo, con el presidente y la tesorera de la Asociación de Campistas de Fuerteventura ACF), Víctor Saavedra y Mame Alejandro, a quienes recordó el compromiso del actual grupo de gobierno y el impulso que pretende dar a la regularización de la actividad.
Desde la Asociación, Saavedra y Alejandro le pidieron que el documento dé prioridad a las zonas de acampada, ‘que es lo que más beneficia al residente insular así como a los pequeños comercios de la zona que los campistas eligen para pasar unos días o una temporada. Aquí la cultura no es irse a un camping, sino acampar con la caseta’.