El Cabildo finaliza la reforma del depósito de Tamaragua dentro de las obras hidráulicas declaradas de emergencia

El Cabildo de Fuerteventura ha finalizado hoy la obra de reforma del depósito de Tamaragua, una actuación imprescindible para garantizar el volumen adecuado en los depósitos que se distribuyen por todo el territorio insular y que se incluyen dentro de las obras hidráulicas de emergencia aprobadas por la Corporación insular.

La obra del depósito de Tamaragua (municipio de La Oliva), fue iniciada en el mes de septiembre y, una vez finalizada, se pondrá en funcionamiento en los próximos días. Se trata de una infraestructura que se encontraba en desuso y que, por fin, se pondrá en marcha para contribuir a mejora el almacenamiento y el suministro de la zona.

“Somos conscientes de la dificultad que tiene revertir una situación que precisa de tantas acciones con intervenciones en todo el territorio insular. No obstante, la prioridad de este grupo de gobierno es garantizar el abastecimiento de agua en condiciones óptimas, a toda la población majorera, por lo que no pararemos hasta cumplir con ese objetivo”, apunta la presidenta del Cabildo, Lola García.

La presidenta insular apunta que, “esto nos va a llevar más tiempo del que nos gustaría, por eso mismo tenemos que trabajar en todas las líneas paralelamente. La ejecución de las obras de emergencia y la planificación sostenible de nuestros recursos hídricos debe ir de la mano, para atajar la problemática desde todos sus ámbitos:  almacenamiento, producción y distribución”.

La obra de Tamaragua forma parte de las actuaciones que fueron declaradas de emergencia y contratadas hace poco más de un mes, por más de 18 millones de euros. De las diez actuaciones planificadas, las que contaban con proyecto ya están en ejecución y el resto se encuentran en fase de recepción de materiales para el inmediato inicio de las obras.

En este sentido, el consejero de Infraestructuras, Blas Acosta, informa que “dentro de las actuaciones de emergencia para mejorar el almacenamiento, se encuentran a buen ritmo de ejecución las obras en los depósitos de La Herradura. Esta actuación, que es una de las que más tiempo de ejecución precisa, una vez culminada permitirá poner en marcha uno de los cuatro depósitos principales que no se encontraba en funcionamiento, además de la potenciación de su estación de bombeo”.

Las mencionadas obras de emergencia se dirigen a mejorar, también, la distribución. En este sentido, el Cabildo comunica que en los próximos días se proseguirá con la canalización de la red de transporte desde el depósito de Calderetilla al de Tiscamanita, previendo una longitud de conducción aproximada de 27.860 metros, que mejorará el caudal y el abastecimiento de la zona centro-sur de la Isla.

En las próximas semanas se mejorarán también otras canalizaciones que son clave para mejorar el suministro en toda Fuerteventura. Para aumentar la producción, se renovarán dos módulos de la planta desaladora de Puerto del Rosario, que permitirán incrementar la producción en 6.000 metros cúbicos diarios, así como un nuevo sondeo de captación de agua de mar en esta misma instalación.

Medidas urgentes

De modo paralelo, el Cabildo ya ha culminado una serie de medidas que van a ayudar a paliar la situación hasta que estén ejecutadas en su totalidad las obras de emergencia. “Nada más incorporarnos al Cabildo, se consiguió mejorar la producción con un módulo portátil en Gran Tarajal y el incremento de excedente en La Lajita, lo que permite tener más caudal en la zona. No obstante, se sigue trabajando en otras infraestructuras hasta que las condiciones de suministro sean óptimas”, señala el consejero de Aguas, Adargoma Hernández.

“También se han llevado a cabo tareas de mantenimiento en los módulos de producción existentes en las plantas desaladoras y se aumentó la dimensión de las tuberías de la salida del depósito de La Herradura a Puerto del Rosario, acciones que permiten equilibrar el caudal que recibe el resto de la Isla y mejorar también en las zonas cercanas a la capital”, añade Hernández.