Los poetas de Fuerteventura reivindican “mayor visibilidad”
Jonay Cabrera, Domingo Fuentes, Marcos Hormiga, Salvadora Martel, Libertad Morales, María Sanz y María Valerón, acompañados al piano por Domingo Saavedra, han protagonizado, en el marco de la Feria Insular del Libro, el recital `Letras de la Isla´bponiendo de manifiesto no solo la calidad de los versos escritos sino también la gran cantera que existe en La Maxorata y que es preciso dar a conocer.
Así lo han reivindicado este viernes, en una entrevista en Radio Insular, Jonay Cabrera y Salvadora Martel quienes han constatado que no solo en la Isla, sino en Canarias en general “seguimos tratando de visibilizar el arte que se hace”.
De estilos muy distintos, y de generaciones diferentes, tanto Cabrera como Martel llevan implícita en la mayoría de su obra un mensaje reivindicativo.
El primero, siguiendo su máxima de `si tengo algo que contar, escribo, si no no escribo”. La segunda, sin pensar en un posible lector pero sí queriendo dejar un legado a su familia cuando ya no esté en este mundo.
Generosos, ambos compartiron sus textos con los oyentes, Cabrera de forma inédita con una crítica mordaz a la violencia machista emulando tiempos pasados y citando a la poetisa estadounidense Emily Dickinson que decía: “Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”.
Salvadora Martel, por su parte, compartió una despedida en forma de verso titulada “Quisiera llegar” abriendo una puerta a la esperanza. También destacó su libro “Hay fuego en el cielo” que se difundirá en los centros escolares de Fuerteventura al objeto de promover la concienciación sobre la prevención de contaminación lumínica.
Durante la entrevista también intervino la diseñadora del cartel de la feria de este año, Erika Castilla, entusiasmada por haber recibido el encargo y consciente “de la gran responsabilidad que implicaba”. Enseguida se inspiró en su propia vivencia durante el confinamiento por Covid que refleja la gran labor que han desempeñado los libros en tiempos de incertidumbre como una tabla de salvación.