Prohibida la práctica de windsurf en la playa de Caleta de Fuste
Efectivos de la Guardia Civil obligaron hace pocos días a salir del agua a varios windsurfistas que estaban navegando en la playa de Caleta de Fuste. Según les advirtieron no se permite el uso de embarcaciones náuticas pero tampoco de tablas a vela en la bahía, ni siquiera para salir a mar abierto después de atravesar las boyas.
Poco después, una familia residente habitual de la zona y amante de este deporte, intentó también echarse al agua pero el personal de la empresa adjudicataria del servicio de hamacas les indicó que si intentaban entrar al mar tenían orden de volver a llamar a la Benemérita.
Para hacer windsurf tendrían que llegar a la línea de boyas nadando y sin poder levantar la vela del agua, recalcó.
Una tarea harto complicada cuando la marea está alta y teniendo en cuenta que las boyas están ubicadas a más de 150 metros de la orilla y que el fuerte viento arrastra a las rocas situadas al sur de la playa.
Cabe destacar que Caleta de Fuste es una de las playas con mejores condiciones para la práctica del windsurf en Fuerteventura, por su seguridad y fácil acceso, además de por la constancia de sus vientos alisios. Es la única playa de arena del municipio de Antigua donde se puede practicar esta disciplina que cada año atrae a miles de fanáticos de todo el mundo a Fuerteventura.
Es la reflexión que hace Peter, un alemán afincado en el municipio desde hace más de 35 años y que cada día navegaba en el Castillo hasta el pasado domingo cuando fue obligado a salir del agua por la Guardia Civil.
Los windsurfistas más veteranos comentan que en esta playa se instaló, hace más de 40 años, la primera escuela para la práctica del windsurf de toda la Isla. Por ella pasaron miles de turistas y residentes que se llevaron “un recuerdo imborrable” de su experiencia en Fuerteventura, según comentan con nostalgia los antiguos propietarios del centro.
Con las obras de remodelación de la playa, el centro fue desmantelado en la idea de que, tras los trabajos, retomaría de nuevo su actividad. Desde la corporación se prometió que se habilitaría un espacio para la escuela, para la práctica segura del windsurf “balizando correctamente las zonas de baño y de la de deportes acuáticos”. Pero nada de esto ha ocurrido.
Ahora, cuesta creer que un municipio turístico, un destino familiar, cierre sus puertas a la posibilidad de sacar rédito a sus excelentes condiciones y potenciarse como un referente en ocio deportivo para niños y padres.
En esta playa aprendieron a navegar también muchos majoreros. Algunos, como Orlando Lavandera, se convirtieron en referentes de este deporte en la Isla, llegando a participar en varias pruebas de la Copa del Mundo de WindSurf, que gracias al legendario René Egli, se celebra anualmente en la Playa de Sotavento, en el municipio de Pájara.
Ahora, ha tomado las riendas que le dejó Egli y se ha convertido en uno de los empresarios de la industria del windsurf como dueño de la marca “FUERTE ACTION” con sus tiendas y bar y organizando algunos eventos como el Dunkerbeck Speed Challege (Campeonato del Mundo de velocidad de windsurf).
Residente del municipio de Antigua, hasta hace pocos años, Lavandera también muestra su malestar por la situación y e insta a las autoridades a que habiliten una salida y entrada para que los windsurfistas puedan navegar. Una demanda que la corporación, en principio, se ha comprometido a cumplir.
En esta línea, y no conformes con esto, un grupo de residentes en el municipio y amantes del viento y el mar solicitará una reunión con las autoridades locales para pedir no solo un canal de acceso sino también un espacio habilitado para la práctica del deporte náutico.
“Queremos que nuestros hijos e hijas tengan alternativas de ocio en Caleta de Fuste y hábitos de vida saludable, es lo que se debe potenciar desde las instituciones públicas”, afirman.
Por eso, piden al Ayuntamiento que no dé la espalda al mar y que aproveche los recursos naturales que tiene para habilitar en esta playa un centro náutico.
“En todo el territorio de Fuerteventura, no hay muchas playas como la de El Castillo para aprender windsurf. Es de arena, es muy segura y está bañada por una corriente casi constante de vientos alisios”, concluyen.
Con el fin de poder alzar su voz, el colectivo ha lanzado una fan page en Facebook con el nombre de @windsurfcaletadefuste donde las personas interesadas pueden conocer la situación y aportar sus experiencias y opinión.