Intrahistorias de la EAF: cuando contar se convierte en un proceso creativo, íntimo y con identidad
La casa Winter, en Cofete, el Rancho de Ánimas de Tiscamanita, el artista Tasio y el alfarero Silverio López son los protagonistas de la sexta edición de la `Intrahistorias´ que promueve la Escuela de las Artes de Fuerteventura.
Temas que han inspirado al alumnado para enfrentarse al reto de generar equipos de trabajo para elaborar audiovisuales, gracias a un cuidado proceso de elaboración, “en el que todos hacemos de todo, somos cámaras, somos técnicos de sonido, somos entrevistadores, y ya, después, cada uno hace su edición a su a su manera”.
Así lo constataron Alberto Gómez, Carmen Cabrera y Rowland Oladipo, en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, donde, acompañados del profesor del departamento de audiovisuales Roberto Canedo, dieron cuenta de la labor desarrollada y del enfoque personal que cada uno ha plasmado.
Alberto y Rowland, centrados en la historia de la casa Winter y las leyendas sobre un oscuro pasado que pudiera estar ligado al nazismo, descubrieron no solo Cofete, adonde acudían por primera vez, sino la singularidad de sus gentes. Vecinos del lugar que les abrieron la puerta de su casa y que se convertían, satisfechos, en protagonistas de la intrahistoria. También Pedro Fumero, un personaje “misterioso”, cancerbero de la casa Winter. A pesar de los intentos, no lograron acceder a su interior.
Con este traajo, Rowland se ha convertido en el único estudiante de la EAF en realizar dos intrahistorias. La primera, el año pasado, cosechó un gran éxito ya que narraba su viaje en patera, acompañado de su madre, hasta Fuerteventura cuando tenía solo 3 años. Un trabajo que le permitió "entender más a mi madre y entender las razones por las que decidió arriesgarlo todo y venir aquí por un futuro".
Carmen Cabrera quiso poner el foco en la elaboración de la loza canaria, “que se está perdiendo”, recalcó. Y lo hizo a través del artesano Silverio López. Viendo el movimiento de sus manos y el barro alzándose para tomar forma, la estudiante reflejó el paralelismo existente entre la elaboración del recipiente y el propio proceso de crecimiento personal. Buscábamos, recalcó, “una metáfora, una buena metáfora, y, además, reflejar la gran persona o el personaje que protagoniza esta historia y su pasión por la artesanía”.
El profesor, Roberto Canedo, no esconde la satisfacción por el trabajo de estos alumnos “brillantes” y que han sabido “encontrar la estructura narrativa, cargada de poética”; convirtiendo en arte la manera de contar historias.
Canedo hace un llamamiento a las autoridades para que los estudiantes puedan seguir formándose en un futuro y que la Escuela pueda ofrecer también estudios superiores en este ámbito y aprovechar, así, “el gran talento que existe en Fuerteventura”.