El PEVOLCA acuerda el regreso de los vecinos desalojados el viernes en las zonas de Tajuya y Tacande, en El Paso

El Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) reunido esta mañana acordó, con base al informe del Comité Científico de la misma mañana, el regreso de los vecinos evacuados el pasado viernes de los núcleos de Tajuya, Tacande de Abajo y Tacande de Arriba, en el municipio de El Paso, que se estiman en unos 160.


Para la directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias (IGN), María José Blanco, el cambio más importante que motiva el regreso de los últimos evacuados a sus casas es por la desaparición de la inestabilidad del proceso. Indicadores como el tremor, las señales sísmicas y las deformaciones, se encuentran desde ayer, en niveles, en general, menos elevados y más estables.


Ambas reuniones estuvieron presididas por su director y consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio
Pérez. El Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, recordó que en materia de Protección Civil están trabajando en la gestión de esta emergencia unos 850 efectivos de distintas entidades y administraciones, a los que hay que sumar voluntarios de Protección Civil y otro personal de ayuntamientos de la Isla, que en su conjunto se aproxima al millar de personas.

Muchas de esas personas han sido ya relevadas y sustituidas por los reemplazos correspondientes.


Morcuende explicó que la caída de cenizas que se observa hoy y desde la tarde de ayer no solo ha afectado a los municipios próximos a la erupción, sino que se ha extendido a la vertiente este de la isla, como la Villa de Mazo, Breña Alta y Breña Baja, Santa Cruz de La Palma o Puntallana. Esto es debido al viento dominante en altura que proviene del suroeste y que las desplaza a localidades situadas al otro lado de la dorsal. En este sentido destacó que las condiciones actuales no afectan a la calidad del aire, que sigue siendo buena, por lo que las personas que se encuentran en
la isla deben saberlo.  


El Director Técnico añadió que aunque la caída de cenizas no afecta a la salud, su manipulación incorrecta puede provocar problemas respiratorios y oculares, por lo  que insistió en el uso de mascarillas FFP2, gafas de protección y guantes y ropa de manga larga, cuando se realicen trabajos de limpieza de azoteas y calles. Recordó que el proceso eruptivo tiene momentos de mayor explosividad. Las explosiones pudieran sentirse en un radio de 5 kilómetros de distancia del centro emisor, por lo que se debe extremar las precauciones, especialmente no situarse cerca de ventanas cuando se perciban estas explosiones.


Morcuende reiteró que nos encontramos ante una erupción fisural de carácter estromboliano, típica de Canarias, y que se siguen manejando las mismas variables que en días anteriores. Existe una colada al norte que circula más fluidamente que la colada del sur, la cual avanza más lentamente. La lava procede de zonas más interiores del volcán y se estima que está a una temperatura de 1.200 grados según los científicos.


En cuanto a la dirección de las coladas, Blanco informó que se va a realizar una nueva modelización digital de los terrenos por parte de Protección Civil y del Cabildo de La Palma, que permitirá obtener más información. La tendencia es que la nueva colada trata de unirse a la anterior.