La Palma// Hay 937 edificaciones destruidas, más del 80% de uso residencial
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, presidió hoy en La Palma el Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) del Gobierno de Canarias, en el que estuvieron presentes también el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el consejero responsable del Plan, Julio Pérez, así como miembros del Comité Científico y responsables de las demás administraciones públicas implicadas en la emergencia. En dicha reunión se analizó el informe diario del Comité Científico, que indica que sigue el avance desigual de las coladas y refleja, con los últimos indicadores, que la erupción no da señales de agotamiento a corto y medio plazo.
Durante la reunión, en la que supone la cuarta visita del presidente a la Isla desde la erupción, Sánchez agradeció la contribución de los científicos y el trabajo de todos los intervinientes y las administraciones para salvaguardar la vida de las personas, dar una respuesta inmediata a los afectados y abordar la reconstrucción de la Isla. El presidente intervino activamente en la misma y formuló diversas preguntas a los responsables operativos y científicos, así como a los de Cruz Roja Española a quienes solicitó información sobre las personas albergadas.
En declaraciones posteriores, Sánchez afirmó que ya sea con presencia física o a través de la comisión mixta, en la que están presentes las administraciones implicadas, se mantiene informado a diario para responder al instante ante cualquier nueva eventualidad que se pueda producir para que los palmeros y las palmeras tengan la mayor de las certidumbres y seguridad.
La portavoz del Comité Científico y directora del IGN en Canarias, María José Blanco, explicó que las tres variables o energías que intervienen en un volcán son la sismicidad, la deformación y la emisión de gases y que, en base a los parámetros actuales, no se vislumbra el final de la erupción ni a corto ni a medio plazo. “El dióxido de azufre que se libera en el penacho, a 4.000 metros de altura, supera las 17.000 toneladas diarias y tendría que situarse por debajo de las 100 al día para encontrarnos en el principio del fin”, detalló.
Respecto a la sismicidad, el Director Técnico manifestó que el enjambre de sismos que recoge el IGN está localizado ligeramente al sur y al este del enjambre inicial, donde tuvo lugar a la erupción. Indicó que, según los datos de profundidad, deformación del terreno y fumarolas, entre otros, la probabilidad de que aparezcan nuevos centros emisores fuera de las inmediaciones del cono actual por el momento es baja. No obstante, añadió, en el caso de producirse cualquier cambio, se adoptarían las medidas de protección civil necesarias para preservar la integridad de las personas.
En cuanto al avance de las coladas, Miguel Ángel Morcuende señaló que el brazo noroeste, que atravesó diagonalmente el Callejón de La Gata y que ayer motivó la evacuación de los vecinos en nuevas zonas de La Laguna, avanza muy lentamente y está perdiendo potencia. A este respecto, agregó que se mantiene monitorizada a la espera de ver su evolución, ya que por el momento no está cerca de la zona evacuada e incluso podría abortar. Sin embargo, explicó, el brazo que discurre más al sur acumula el máximo de energía desde el centro emisor y se mueve a unos 50 metros por hora.
María José Blanco apuntó que el flujo principal de las coladas de lava discurre por el flanco norte, bajando por la parte norte de las coladas previas, siguiendo trayectorias hacia el oeste y noroeste dentro de la zona de exclusión actual. La distancia del frente de esta colada lávica al mar se mantiene en 200 metros como ayer.
Morcuende destacó que la erupción está afectando solo a un 8% del territorio de La Palma y está circunscrita al Valle de Aridane. En este sentido, insistió en la estabilidad absoluta del edificio insular, desde el punto de vista geológico, y recalcó que la Isla es segura.
La superficie afectada por la lava asciende a 640,27 hectáreas, lo que supone 27,94 más que ayer y la anchura máxima de la colada es de 1.770 metros, unos 250 metros más que el último cálculo, debido al ensanchamiento de la colada que procede el noroeste.
La cifra total de evacuados, sobre el censo de población, ronda las 6.000 personas, ya que de la inicial 400 eran turistas que fueron derivados a Tenerife. Precisó que en estos momentos hay 280 personas albergadas en el hotel de Fuencaliente y el resto se encuentra en otras residencias o alojamientos de familiares y amigos.
Morcuende indicó que las edificaciones afectadas se elevan a 937 según datos del catastro de ayer. De ellas, 763 (un 81,4%) son de uso residencial, 89 de uso agrícola, 45 de uso industrial, 42 de ocio /hostelería y 7 de uso público, entre otros. Los datos del satélite Copernicus sitúan la cifra en 1.541, de las cuales 1.458 están destruidas y 83 parcialmente dañadas, pero sin distinguir el tipo de construcción.
En cuanto a la calidad del aire, Morcuende dijo que es razonablemente buena. “Salvo un pequeño pico de emisión de dióxido de azufre registrado ayer, durante el resto del día los niveles fueron muy bajos, al igual que las partículas en suspensión inferiores a 10 micras, que se comportaron dentro del umbral”, precisó. El Director Técnico indicó que esta situación empeorará a partir de mañana con la entrada de una afección sahariana y el descenso de la capa de inversión térmica, lo que generará problemas en la dispersión de gases. No obstante, destacó, se siguen vigilando los parámetros por si fuera preciso adoptar nuevas medidas de confinamiento.
La operatividad del aeropuerto no se verá comprometida en los próximos cuatro días, debido a la entrada de aire procedente del este que enviará la ceniza del volcán hacia el oeste y el mar. En este sentido, Blanco añadió que las zonas más afectadas por la caída de cenizas serán las vertientes oeste y sur de La Palma.