Treinta mujeres y un círculo como arma de empoderamiento femenino y forma de hacer “magia”

Carmen Delia

Hace poco más de un año se constituyó en Fuerteventura, con proyección a todas las Islas canarias, la Asociación Sociocultural IOCARI. Una palabra en latín que significa `jugar, hacer algo con alegría´ y que engloba la filosofía que empuja a la coach y facilitadora Carmen Gutiérrez a trabajar en la línea de promover el bienestar no solo físico, corporal, sino también mental y emocional.

Carmen fue la pionera en Fuerteventura en introducir los círculos de mujeres y, ahora, también promueve los círculos mixtos.

Encuentros, explica en una entrevista en La Voz de Fuerteventura, que constituyen “un arma súper-poderosa de crecimiento personal, a través del compartir”.

Este fin de semana, el sábado y el domingo, tendrá lugar el primer círculo a nivel insular con la participación de 30 mujeres y el apoyo del Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Bienestar Social que impulsa Adargoma Hernández.

Bajo el lema `Cuando una mujer da un paso, todas avanzamos´, se desarrollará el circulo `La Chamana que hay en ti´. Una oportunidad para “profundizar en la mujer instintiva, salvaje, que confía en su intuición”.

Así,  Gutiérrez promoverá actividades relacionadas con el juego, la palabra, el movimiento “para ayudar a esta chamana, que todas llevamos dentro, en una sociedad que, quizás, nos ha anulado esa parte”, explica.

En este contexto, la fuerza del grupo es vital y, también, el contacto con la naturaleza donde se desarrollará parte del encuentro, según avanza la facilitadora aunque no quiere desvelar el lugar.

El segundo circulo insular se celebrará los días 22 y 23 de este mes para explorar ´La Diosa que hay en ti´.

Las instituciones majoreras, cade vez más implicadas

Carmen Gutiérrez se muestra entusiasmada por el apoyo firme que está logrando de las instituciones majoreras. No sólo el Cabildo promueve los círculos sino también los distintos ayuntamientos majoreros.  

La coach reconoce que “está siendo muy sencillo, la fórmula es preciosa, son círculos de desarrollo personal donde las mujeres nos comprometemos a crecer juntas, a compartir…”.

Las corporaciones locales promueven círculos que se desarrollan a lo largo de varios meses “y el vínculo que se forma es tan fuerte que entre ellas se dan apoyo moral, se miman e, incluso, se ayudan con los hijos”, subraya entusiasmada, “los círculos están vivos porque nos estamos relacionando desde nuestra propia esencia”.

Para Carmen,  facilitar estos encuentros “es un regalo, cojo más experiencia, mayor seguridad, me enamoro del proceso…es magia lo que ocurre ahí”, concluye.