Sonia Arredondo: “Sin médico ni enfermeras en la Residencia de Mayores de Puerto del Rosario”
La organización sindical Ugt ha denunciado a la empresa adjudicataria de la gestión de la Residencia de Mayores de Puerto del Rosario, SERVEO, por incumplimiento “sistemático” a la hora de publicitar los puestos de trabajo a los que, prioritariamente, tienen derecho los propios empleados del centro.
Pero las irregularidades van mucho más allá, explicó en La Voz de Fuerteventura, Sonia Arredondo, responsable en el sindicato de la Sanidad en la Isla. Y es que ayer lunes, “durante la mañana no hubo ni médico ni equipo de enfermería en el centro” para atender a las personas mayores, muchos de ellos grandes dependientes.
La situación viene arrastrándose desde hace bastante tiempo, antes incluso de proceder al traslado de los usuarios y usuarias desde el centro de Casillas al actual. Según desveló la secretaria del Comité de Empresa, Juani González, “no hay médico desde hace meses, unos seis meses, el compañero cogió la baja y no se ha repuesto su plaza”.
Los turnos de enfermería no se completan y son numerosos los turnos descubiertos.
Ante esta situación, la empresa amenaza a los empleados y empleadas con denuncias si no dispensan la medicación prescrita a los usuarios del servicio sociosanitario. Una labor que corresponde a las enfermeras y personal sanitario diplomado; y los gerocultores no lo son, por lo que se niegan a dispensar los medicamentos en ausencia de profesionales competentes.
En estas circunstancias, es cuestionable la gestión del servicio y la calidad de la atención a los mayores, lamentan.
La empresa adjudicataria no cumple el pliego de condiciones y desde el Comité de Empresa ya se ha dado traslado a Presidencia del Cabildo. De momento, hay técnicos que han acudido a realizar informes pero se desconoce su contenido.
Por su parte, la trabajadora e integrante, también, del Comité de Empresa, Esperanza Herrera, muestra su preocupación por la próxima apertura del Centro de Día y se pregunta cómo se atenderá a todos los usuarios si no hay suficientes profesionales para la propia Residencia.
Además de la falta de personal, las trabajadoras también critican que no hay un horario fijo para las comidas y las cenas, denuncian la existencia de comida precocinada y la falta de televisión.
Reconocen sentir impotencia ante una situación que les va desgastando e instan a las autoridades a que obliguen a la empresa a cumplir.