Obligados a abandonar la casa que okupan sin otro lugar donde vivir
Anatulia Páez llegó a Fuerteventura desde Colombia hace 25 años. Poco imaginó entonces que se vería abocada a vivir como okupa en la urbanización Parque Natural, en Corralejo, donde se alojó con su familia hace cuatro años porque “en ese momento, las casas no tenían dueño”, explicó en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular.
La situación ha variado mucho y los nuevos propietarios iniciaron un procedimiento judicial que obliga al desalojo de la urbanización en la que viven 300 familias “de todas las nacionalidades”. Cada semana varias familias abandonan el que ha sido su hogar en una desocupación paulatina y silenciosa.
A la familia de Antatulia, le toca el turno este miércoles.
Sabe que debe cumplir la orden dada por la jueza pero por mucho que lo ha intentado no encuentra una alternativa donde alojarse con su marido -de baja tras sufrir un ictus-, sus dos nietos, de 5 y 6 años de edad, y su hija, accidentada tras ser atropellada por una patineta.
La familia cuenta con ingresos suficientes para poder pagar un alquiler “razonable” pero no puede afrontar el pago de una vivienda “que en el caso de La Oliva son unos 1.000 euros al mes, a lo que hay que añadir la fianza”, por eso no descarta mudarse a cualquier otra zona.
La angustia se incrementa a medida que se acerca el momento y Anatulia no sabe qué puerta tocar.
Ha estado en la Cruz Roja, en la Misión Cristiana Moderna, en el Ayuntamiento de La Oliva, pero no ha encontrado respuesta.
Ahora acude a los medios de comunicación para pedir ayuda y exponer su situación visibilizando el drama que sufren muchas familias que no disponen de una vivienda en propiedad.