IVIGEM proyecta alternativas habitaciones en Fuerteventura para victimas de maltrato, también hombres y niños
IVIGEM nació en Mijas, Málaga, hace siete años promovida por su presidenta Sonia Osuna. La mujer, víctima de maltrato, acudió a distintos recursos solicitando ayuda para dar amparo a sus hijos pero se encontró con un sistema que únicamente protege a las mujeres. Así lo explicó en una entrevista en el programa La Voz de Fuerteventura, en Radio Insular, donde recalcó que la ong surgió de la necesidad de promover “una igualdad real” y dar cobertura a muchos niños, niñas y hombres, que también sufren malos tratos en el ámbito familiar.
Junto a ella, el secretario de la entidad, Alejandro Cazalilla, víctima de maltrato por parte de su expareja en una práctica que, según denunció, es habitual. “Mujeres están utilizando a los menores para machacar, humillar a los hombres. Utilizan a los menores como forma de maltrato psicológico y hay hombres que llegan a suicidarse porque les obliga a llegar a un punto del límite psicológico de maltrato, total”.
Una realidad de la que no se habla, critican, aunque también es una forma de violencia y es preciso atender a las víctimas. Por eso, explican, los integrantes de la entidad están en contacto permanente con los cuerpos y fuerzas de seguridad y los servicios sociales. Piden, además, un decreto Ley "que ampare también a los hombres que son denunciados falsamente y así como a los niños cuando cumplen la mayoría de edad que quedan en segundo plano".
En Fuerteventura, además, la asociación inicia una línea de acción dirigida a cubrir la necesidad de personas en situación de vulnerabilidad que precisan de una alternativa habitacional.
Por este motivo, quieren promover en Triquivijate, sobre una superficie de 18.000 metros cuadrados, la habilitación de viviendas de madera que de forma temporal, con un máximo de 11 meses, sirvan de alojamiento a los más necesitados mientras se busca una solución definitiva.
La situación de emergencia habitacional en la Isla es dramática, advierte Mauro Falbo, de la ong, y la okupación se ha extendido por todos los municipios. Hay mujeres maltratadas, menores…que están okupando a falta de otros recursos, recalcó.
De momento, la asociación ha iniciado la ronda de contactos con las distintas corporaciones públicas a la espera de ver si logran la financiación suficiente para poder iniciar el proyecto.