“Se están dispensando más ansiolíticos y antidepresivos a la población adolescente”
El impacto de la covid se está sintiendo también entre la población de Fuerteventura en todos los segmentos de edad pero, sobre todo, en los jóvenes y adolescentes ya que la pandemia ha trastocado sus hábitos y modos de relacionarse en una época clave para aprender a vivir en sociedad.
En este contexto, “se están dispensando más ansiolíticos y antidepresivos a la población adolescente majorera” pero se está también abordando el problema desde una perspectiva multidisciplinar que abarca el ámbito no solo sanitario sino también social y educativo.
En Fuerteventura, se está atendiendo a muchos jóvenes, sobre todo mujeres, que se muestran más tristes, tienen tendencia al llanto e, incluso, pensamientos de muerte.
Así lo explicó en una entrevista este viernes, en La Voz de Fuerteventura en Radio Insular, el psiquiatra y coordinador de la Unidad de Salud Mental Infantojuvenil, Manuel Ajoy Chao, quien desveló que desde principios de febrero la unidad está también atendiendo por la tarde, una vez por semana, para dar respuesta al incremento en la demanda.
Además se está abogando por impulsar iniciativas de mejora de gestión emocional al margen de la vía farmacológica como el programa FuerteYoga que presta especial atención al colectivo.
Ajoy Chao invitó a las familias a estar alerta sobre posibles indicadores que puedan preceder a cambios en la salud mental como la tendencia al asilamiento social, dificultades para conciliar el sueño, consumo de sustancias tóxicas o ingesta de alcohol o las autolesiones.
El psiquiatra quiso poner de relevancia que existen distintos recursos para que las personas y familias afectadas por problemas de salud mental “sepan que no están solas”.
Así, recordó que existe desde finales de diciembre el teléfono 024, para atender durante las 24 horas del día y de forma gratuita a quien tenga sentimientos de muerte. Destacó que es un número que no deja huella.
Para los jóvenes especialmente se ha habilitado el número: 900 20 20 10
También recordó que existe el teléfono de la esperanza, que practica la escucha activa: 717 00 37 17 así como distintos recursos promovidos por organizaciones relacionadas con la Salud Mental.